La ciudad nabatea de Petra es, sin duda, el monumento histórico más ilustre de Jordania. Esta ciudad de 2.000 años de antigüedad, excavada en la roca, está rodeada de cientos de estructuras impresionantes, entre las que se incluyen templos altísimos, elaboradas tumbas reales, un teatro tallado de estilo romano, cámaras funerarias y salones de banquetes funerarios. Otras reliquias bien conservadas incluyen baños, escaleras, mercados, puertas arqueadas y calles pavimentadas, además de tesoros ocultos como el extenso monasterio (Al-Deir) y el Alto Lugar de Sacrificios. Petra se encuentra en el sur de Jordania, a unos pocos kilómetros al oeste de Wadi Musa, a unas tres horas y media en coche desde Ammán.